BUENOS CONCIERTOS
Este pasado sábado 7 de Julio aprovechamos el comienzo de nuestras vacaciones, para irnos hasta Málaga para presenciar un gran concierto del grupo mejicano Maná, ya que cuando compramos las entradas no estaba previsto que se diera en Sevilla este mismo concierto, que al final si se dio, pero nosotros aprovechamos para darnos un viajecito a Málaga aunque tan solo fuera por una noche.
El desplazamiento mereció la pena, y sobre todo las cuatro horas y media de espera para que empezará el concierto, suena a muchas horas y fue así, me dolía ya todo después de esperar tanto a que empezará. Llegamos a las 6 y media de la tarde, nos pusimos en cola y no abrieron las puestas hasta las 8 y media, después en la apertura nos pegamos una carrera de antología, adelantando a todo el que pudimos y al final obtuvimos nuestra recompensa situándonos muy cerca del escenario.
El concierto empezó a las 11 de la noche con media hora de retraso anta unas 25000 personas, pero mereció la pena porque al sabernos prácticamente todas las canciones y estar tan cerca del escenario pudimos vivir el concierto al máximo.
En definitiva fue un espectáculo de luces, color y hasta fuego digno de ver, si vuelven otra vez a España prometo ir y esta vez espero hacerlo en Sevilla.
El pasado 20 de octubre, no hace mucho presenciamos penúltimo concierto de la gira de Héroes del Silencio, llevábamos mucho tiempo esperando este día, ya que las entradas las compramos por febrero o marzo del pasado año si no me equivoco, mereció la pena la espera tan sólo para poder ver el concierto más multitudinario que se daba en la historia de Sevilla, fue en el estadio de la Cartuja y estábamos unos 72000 espectadores.
Después de la paliza que nos metimos de espera para Maná, no teníamos ganas de esperar tanto está vez y menos cuando había tal expectación por el concierto que para estar cerca del escenario tendríamos que haber esperado todo el día e incluso pasar la noche.
Nos sentamos en la grada y la verdad que el sonido que nos llegaba dejaba bastante que desear, no se si es que no vocalizaba bien el vocalista o era muy malo el sitio, el caso es que se escuchaba mejor a la gente coreando las canciones que al propio cantante.
El caso es que disfrutamos de unas buenas dos horas de concierto, con espectáculo de fuegos artificiales al final y siempre nos quedará la imagen de tantísima gente con las luces del estadio apagadas encendiendo sus móviles, mecheros, etc.
En resumen que merece la pena ir a conciertos así, eso sí lo mejor es vivirlo entre el público lo más cerca del escenario posible y saberse las canciones.
