domingo, 8 de octubre de 2006

Las cosas no son, ni tienen que ser como imaginabas.


Cuando tenía unos 13 ó 14 años, algunas veces me daba por pensar en que tendría tan solo unos 17 años cuando entrara en la universidad, ya que al cumplir los años en octubre, siempre terminaba el curso, pasaba el verano y empezaba de nuevo siendo aún más peque que la mayoría de mis compañeros. Me ponía a hacer cálculos y llegaba a la conclusión de que con tan solo 20 años ya tendría mi carrera hecha si elegía una diplomatura y que en dos insignificantes años más ya sería toda una mujer licenciada. Además me imaginaba mi perfecto expediente lleno de matriculas de honor y algún que otro sobresaliente o notable... Me imaginaba también que encontraría un magnifico trabajo tan pronto como acabara de estudiar y que me compraría un coche para moverme por donde me apeteciera y después una casa para irme a vivir sola, y no necesitaría de nadie.


LA REALIDAD es que

- Entré en la universidad con 19 años, después de repetir 2º de Bach. y estar un año esperando por no poder entrar en la carrera que quería.

- Ya tengo casi 23, lo que quiere decir que con 20 años no tendré ni licenciatura ni diplomatura, es más, no tengo ni idea de cuando acabaré.

- En mi expediente predominan los “aprobados por los pelos” y los sobresalientes son casi una utopía. La carrera no me entusiasma, aunque tampoco es que la odie.

- Trabajar en lo que estoy estudiando no es precisamente no lo que más me apetece, aún no tengo claro en que estaré trabajando en el futuro. Y tengo un trabajillo de media jornada en Decathlon, que gusta pero que pronto acabará, ya que ni hacen fijo a nadie, ni me conviene que me hagan si quiero acabar la carrera antes de los 30.

- Hace 3 años que tengo el carnet y resulta que NO me gusta conducir.

- Por supuesto, ni tengo casa propia, ni posibilidad de comprarme una.


Pero la autentica realidad es que no quiero lo que imaginé, me quedo como estoy, porque no quiero vivir sola, ni me hacen falta sobresalientes, ni títulos, ni coches... y si algo tengo clarísimo, es que lo que creía que no iba a necesitar, es lo único que necesito: a la gente, a mi gente, gente que me quiere y a la que yo quiero.

Sin esto, ¿para qué sirve lo demás?

4 comentarios:

Jack dijo...

La verdad esq todos nos hemos hecho planes con esa edad pensando q somos los amos del mundo y con la certeza de q hariamos lo q quisieramos, y d repent nos pegamos el ostion cn la realidad y o t limitas a sobrevivir o luchas contracorriente por no dejarte llevar mas q nada. Saludos desde valladolid!!!!!!

Anónimo dijo...

Me acabo de deprimir

AnGiE dijo...

A INSANITY'S CRESCENDO:
Saludos a tí y gracias por el comentario.

A José Manuel:
Mi intención era todo lo contrario. Besitos.

Anónimo dijo...

Muy bueno el post. Creo que todos nos vamos a sentir identificados con la mayoría de lo que dices en él. Un saludo.